Conocidos científicamente bajo el nombre de Architeuthis. Pueden llegar a pesar entre los 200 Kgs y la media tonelada y el lugar donde se han producido sus capturas es a lo largo y ancho del planeta. Pero principalmente en el mar Cantábrico. Dada su extrañeza y el carácter científico que existe tras estos animalitos, cada vez que es capturado un ejemplar, su puesta a la venta es casi improbable.Por no decir imposible. Así, que no es fácil poderlos encontrar en los mercados ni en las tiendas de delicatesen. Pero.... Siempre hay excepciones y, existe un pueblecito en el norte de España una cofradía dedicada a elaborar tan suculento plato: Calamares Gigantes.
Muchas son las maneras, pero la mas típica es la que a continuación reflejo:
Para empezar, la dureza de estos animales es extraordinaria y, a pesar de los diferentes intentos que se han realizado, finalmente se ha optado por cocinar solamente la terminación de dos de sus tentáculos. Este es el exquisito manjar que caracteriza a los calamares gigantes además de la dificultad existente para hacerse con uno de ellos.Unas estructuras llamadas fotóforos, los mayores órganos luminiscentes de la naturaleza descubiertos hasta la fecha y cuyo sabor y textura puede codearse con los Cuarovs del Mar Adriático o con el propio caviar, y no precisamente el iraní... Es la parte aprovechable de todo el animal. Bien, sigamos con la receta. El peso aproximado de los tentáculos puede rondar entre los diez y los veinte Kilogramos. Primeramente, se hervirán durante 20 minutos a fuego lento, es aconsejable hacerlo en un recipiente de cobre. Una vez hervidos, dejar reposar hasta que un líquido sensiblemente rosado empiece a supurar. Este proceso puede llevar entre 30 y 45minutos. Retirar este líquido, mezclarlo con aceite de oliva y sal y, aplicar en las diferentes lonchas de aproximadamente 200grs cada una, que previamente habremos troceado. Dejar reposar entre 6 y 8horas y buen provecho...
Es importante respetar esta última parte del proceso. La del reposo. De lo contrario, un regusto amargo se mantendrá como constante. La tinta del cefalópodo jamás se deberá ingerir dada su ligera toxicidad.
