
¿Quién no ha visto u oído algo sobre el "kraken", un monstruo supuestamente mítico, originario de las costas escandinavas? Rastreando en la Literatura, encontramos algunos testimonios interesantes, como en del obispo Erik Pontoppidan que en su "Historia Natural de Noruega" (1752) describe así al kraken:
"Incuestionablemente el mayor monstruo marino del mundo... Esta criatura es redonda, aplastada y llena de brazos o ramas."

Durante el siglo XVIII las descripciones del kraken usualmente coinciden con las de pulpos, calamares, jibias e incluso medusas gigantes. De hecho, en la obra enciclopédica sobre moluscos de Pierre Denys de Montfort "Histoire Naturelle Générale et Particulière des Mollusques" (1802), se reconoce la existencia de dos clases de pulpos gigantes: el "pulpo kraken", descripto por marineros noruegos y balleneros americanos y presente en la Literatura desde Plinio el Viejo; y el "pulpo colosal", supuestamente mayor que el anterior, y descripto luego de un ataque a un navío francés en las costas de Angola. A partir del estudio de Montfort (luego caído en desgracia), el poeta Tennyson compuso un famoso soneto ("The Kraken") que tal vez fuera inspiración para Jules Verne en la composición de su novela "Vingt Mille Lieues Sous le Mer" (Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino-1870).

Si ud., buzo, se topa con este ser y su cabeza cabe
sin dificultad en esa agalla... está en problemas
sin dificultad en esa agalla... está en problemas
El pulpo (al que nos dedicaremos en esta nota), animal del orden de los Octópodos, clase Cefalópodo, familia de los Moluscos, se caracteriza por tener ocho brazos blandos (sin esqueleto interno) y un pico de loro (que es la única parte dura de su organismo) a través del cual se alimentan. Entre algunas de sus virtudes, los pulpos poseen tres corazones (dos que bombean sangre a través de sus dos agallas y un tercero que irriga el resto del cuerpo); tienen una sangre rica en oxígeno (lo que les permite vivir fuera del agua por bastante tiempo); suelen expeler un fluído oscuro para huir (la comúnmente conocida "tinta"); y pueden cambiar el color de sus cuerpos (pudiendo pasar así de presa a predador).

Nada mejor para atraer lectores que... ¡una comunidad de pulpos atacando un batiscafo!
De "Amazing Stories" (Febrero 1936).
De "Amazing Stories" (Febrero 1936).
Dentro de las cuestiones que usualmente no son conocidas por el público, se han documentado pulpos que son capaces de caminar en dos de sus brazos (utilizando los restantes seis para camuflarse), pulpos que logran evadirse de sus acuarios o peceras a través de grietas o aberturas; pulpos que ingresan en barcos para buscar alimento recién pescado; pulpos que se amputan uno o más brazos como medio de distraer a sus atacantes.
Pero veamos que podemos agregar sobre pulpos gigantes antes de revisionar algunas películas. El Pulpo Gigante (antiguamente conocido como "Octopus Dofleini", reclasificado en 1998 como "Enteroctopus dofleini") comprende varias especies, a saber: "Enteroctopus dofleini" del Pacífico Norte, "Enteroctopus megalocyathus" de Sudamérica y "Enteroctopus magnificus" de Sud África, de las cuales la más extendida es la primera. El peso tope de estos animales es, normalmente, de 45 kg., pero han sido pescados individuos aún mayores. En 1967 en las costas de la Columbia Británica se extrajo un especímen de 70 kg. que poseía unos 7,5 m. de longitud. Hay registros sobre pulpos gigantes de 136 kg. y uno, puntualmente, que acusaba 182 kg. Uno de los últimos hallazgos a tener en cuenta ocurrió (según informa BBC) el 28 de marzo del 2002, con la aparición de un pulpo gigante en Nueva Zelanda, de 4 mts. de longitud y un peso de 75 kg.

El pulpo gigante de Nueva Zelanda


El Dr. DeWitt Webb delante del "Monstruo" de St. Augustine(1896)
Pero volvamos a los pulpos. Recientemente, el 19 de enero de 2006, un pulpo gigante trató de alimentarse nada menos que con un minisubmarino controlado remotamente que invadió su territorio. El aparato, que exploraba el fondo del mar, cerca de las Isla de Vancouver, Canadá, fue atacado por el animal, que lo abrazo con sus tentáculos y trató de llevárselo a su guarida. Cuando los controladores subieron su máquina a la superficie (no sin alguna dificultad) encontraron dos trozos de tentáculo, gruesos como un brazo humano, aún prendidos a la superficie del artefacto.
Los medios periodísticos siempre disponen de una o dos columnitas cada vez que hay noticias de pulpos gigantes (hasta cuando se trata de semen cuajado de ballena). Esto habla, tal vez, de esa fascinación que ejerce en el público el vislumbramiento de animales gigantes aún no bien conocidos por el hombre. El cine, uno de los grandes medios del S. XX, ha mostrado pulpos gigantes y colosales en varias películas, usualmente como monstruos agresores y en situaciones de gran desventaja para los seres humanos. En ciertas películas, pulpos de tamaño convencional son objeto de bromas, como en THE MAN WHO CAME TO DINNER (1941), o de momentos surrealistas, como OLDBOY (2004).
En la siguiente compilación nos limitamos a mencionar películas en las que participan pulpos gigantes (o de dimensiones respetables). No se incluyen calamares, ni jibias, ni medusas gigantes. Tampoco se incluyen películas o cortometrajes de animación o pornográficos así como tampoco episodios de series televisivas.
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